Volamos en dirección a USA un domingo 27 de Junio, justo el día en que anunciaban (Con muy pocas horas de anticipación) que Argentina haría una especie de cierre de fronteras. Haciendo una reducción de pasajeros que ingresaban de vuelta al pais.
Y bueno…..Nosotros ya estábamos ahí, acelerando el proyecto que ya se había postergado en 2020. Estamos camino al aeropuerto cuando nos enteramos.
La reducción de pasajeros iba a ser en un periodo no muy largo, y nosotros teníamos planificado mas tiempo, así que sin dudarlo nos subimos al avión para volar por nuestro sueño.
Salimos del invierno sudamericano para arribar al verano del hemisferio norte. Para que les cuento…los que son pingüinos van a entender lo que les digo. Simplemente mi cuerpo no supo que hacer con el clima húmedo y extremadamente cálido que predomina en esta estación. Primer desafío, sostener un cuerpo altamente sensible con cambios extremos.
En unas horas nos encontrábamos rodando por las grandes autopistas en dirección a Orlando, a Kissimmee donde ya habíamos ido varias veces y nos sentíamos como en casa. Silver Lake nos regalo tranquilidad, buena alimentación y el paso de desconexión que necesitábamos para irnos adaptando a suelo americano.
No les voy a mentir, fuera de esa comodidad y lo conocido, mi ser de hoy no terminaba de sentirse a gusto. Todo el lugar era una invitación poco eco amigable. Un lugar lleno de atracciones y descartables.
Realmente para un amante de la naturaleza, no podría decirse que era un buen punto para cuidar de pachamamita (Como lo hacemos en casa). Los supermercados ofrecen toda clase de plásticos, hasta esas frutas que tienen cascara (envase natural biodegradable), o huevos ya cocinados, comida procesada, todo servido como para calentar en microondas.
Las atracciones te obligan a hacer consumo del lugar, NO permitiéndote llevar tu propia comida ni mucho menos tener una opción saludable o vegetariana. La comida es producción masiva. jajaja todo especiado, todo picante.
Tengo que destacar que me maraville enormemente cuando visite cabo cañaveral y el centro espacial Kennedy, Todo el lugar es una invitación al cuidado y la protección, tanto del medioambiente (descartables biodegradables, estaciones de agua para no consumir botellas de plástico, aquí basta con que lleves siempre tu botella y la recargues, las instalaciones según uso (agua con difusores en los baños para ahorro) led para iluminación. Realmente son de otro planeta…ja.
Segundo desafío: Cuidar nuestra alimentación lo mejor que podamos. Hidratación y frutas nunca nos falto. Batidos verdes son un remanso mientras se puede contar con un dpto. con electrodomésticos.
La lluvia y la humedad empezaron a acompañar nuestro camino. Todos los días una demostración de la naturaleza. Pero saben una cosa?….al principio lamentaba la humedad que mi cuerpo empezó a padecer. pero luego entendí esa sincronicidad. Pachamamita nos fue regalando la lluvia para aplacar la ola de calor que aun esta sometiendo a todo el hemisferio norte.
Tercer desafío: Ser eco amigable en un entorno que no lo es. En el sector en que nosotros estábamos solo había un tacho…perdido….muy perdido de reciclables, que estaba vacío casi siempre. Así que me propuse continuar reciclando nuestra basura y reduciendo a productos que no la generaran. Me sentía feliz de lavar los envases y seleccionar. O esa felicidad que solo los eco amigo entenderán. Decir en un supermercado…NO BAG PLEASE.
Un granito…..Es un granito.